Aunque fuese un pequeño grupo de unas 12 personas socias de la cooperativa CUSLAR las que se pudieron reunir, a ellas se añadieron familiares, hijos y nietos que las acompañaron en un sábado de estupenda temperatura. La cita fue en la Dehesa de abajo donde se pudo hacer una agradable ruta de unos 12 km con su descanso para comer a base de bocadillos, rodeadas de un precioso entorno de árboles, sombras, extensas praderas y lagunas llenas de vida. Las cigüeñas y sus majestuosos vuelos las acompañaron durante el recorrido e incluso durante el café de sobremesa. Una forma más de ir haciendo grupo, conocerse y crear vínculos entre las personas socias, además de ir formando cantera. Cualquier ocasión es buena para el reencuentro y ahora el tiempo es inmejorable. ¡Hay que aprovecharlo!
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